martes, 18 de febrero de 2014

Es de madrugada de nuevo y el aroma ya no me engaña más, sé que no estás aquí y que ya no lo estarás. 
Pronto se vaciará todo el pequeño cilindro de ti que atomiza tu suéter, que se ha vuelto mi pijama, mi ropa elegante y mi cobija protectora a todo mal. Pronto dejará de enchinarme la piel cada que el aleatorio se le ocurre poner aquella canción, pronto no veré más tu sonrisa antes de dormir y pronto tú olvidarás la forma de mis labios. 
Pronto, pronto. El tiempo sé lo lleva todo y no tiene piedad pero por más que pase y por más que arranque, de mi mente tú no te irás. 

domingo, 12 de enero de 2014

Museo



Museo Dolores Olmedo
Domingo 12 de Enero 2014
 12:46 pm. Hace muchísimo calor y las sombras de los edificios saben a gloria. “Toma el camión a Xochimilco y en La Noria a la vuelta llegas”, las instrucciones del señor taxista fueron útiles, sin embargo, al llegar, un sentimiento de arrepentimiento pasó por mi mente al ver a toda la gente en la entrada del Museo Dolores Olmedo, aunque tampoco creí que fuera para tanto, sólo vi mucha gente reunida en la entrada del museo… Pero al alzar la vista para formarme para la taquilla, ¡vaya sorpresa! ¡20 minutos de sólo caminar para encontrar el final de la fila para poder comprar el boleto de entrada! Terminé en un lugar del Cruz Azul y seguía viendo en la gente caminar hacia atrás con ésa expresión en la cara, que seguramente yo misma hice 10 minutos atrás, al notar el largo de aquella fila.
            2:48 pm. ¿Cuánto faltará para entrar? Me están saturando éste par de tórtolos detrás de mí y ésta familia que está adelante con el señor creyendo que es gracioso agarrarle la papada con una mano a su esposa y con la otra picarle los párpados “de juego”, con su hijo maltratando a su madre para ganarse la mirada de aprobación del señor, ¡y con la señora permitiendo todo esto y encima induciéndolo riéndose de aquellos actos!
                        3:35 pm. Tres horas de fila. 3 horas de escuchar a gente anónima que quisiera no llegar a conocer. Al fin vi la puerta de la entrada al museo. Sí, ajá, “al fin”, no cantes victoria, Pao. Se burlaba de mí mi subconsciente cruzada de brazos recargada en la pared y con sonrisa sarcástica.
            3:43 pm. ¡Carajo, hay todavía otra fila para entrar a la exposición! ¡Dentro del museo!
            4:26 pm. Tengo hambreeeee y sueño y hambre y estrés y oh miren, ¡pavorreales! ¡Qué bellos colores! Alguien gritó patos, ¿patos? ¿En serio dijo patos? ¿En qué universo exactamente los pavorreales son patos? Cielos.
            5:23 pm. “A PARTIR DE AQUÍ 2 HORAS” JAJAJAJAJAJA ¡¿QUÉ?!
            5:45 pm. Amor eterno a quien me traiga unos tacos y papitas si pueden.
            6:19 pm. Brrrrrajó la tembrrrperatura. ¡Y yo sin suéter! Acabo de ver bien y hay más animales. Creo que sí hay patos… Creo que me equivoqué.
            6:28 pm. Ni siquiera traigo audífonos. Recuérdenme no dejarme sola otra vez.
            6:45 pm. Creo que me volví a equivocar, yo le veo cara de gansos a estos cuates. Al fin ya voy a entrar. Me estoy congelando.
            7:17 pm. Worth it.
           

sábado, 19 de octubre de 2013

Sentí el poder de mis pies, la adrenalina en mis lágrimas. Sentí a penas las veces en que los coches mojaron mi ya mojada alma, como las veces en las que por la espalda me traicionaron. El dolor en mi pecho y la frase "sólo sigue nadando y reza por encontrar la luz" que los griegos pescadores a pulmón decían cuando atravesaban largos túneles submarinos esperando encontrar la salida que les dejaría respirar de nuevo, sólo seguí nadando entre sombras y luces, entre rostros anónimos y sombrillas negras. ¿Y la luz?

Tantas veces que uno cae, uno se termina volviendo amigo del suelo. Tantos golpes que uno recibe, que ya no siente otro más. Pero uno sigue nadando... ¿Y la luz?

Caminé con el orgullo de no sentir cansancio. Caminé con la adrenalina del dolor que te impulsa a hacer cualquier cosa que termina en nada. Caminé viendo mis pasos y mis mojadas botas, sintiendo la obscuridad y oliendo mi tristeza... ¿Y la luz?

Es 18 otra vez. 18 sin él.
"No me dejes sola" fue lo único que le pude decir a mi madre y supe que sería la única cuyo "no lo haré, aquí estoy" era en serio. 
Estar en una relación no significa dejar de ser humanos, dejar de ser individuos independientes.

domingo, 18 de agosto de 2013

Mi madre llora y la lágrimas pasan por la bocina, me mojan en su agonía mientras mil alfileres atraviesan mi garganta y lo que hay entre mis uñas y mis dedos. 
Mi madre llora y las luces se apagan, las flores se marchitan y tú te ausentas. 
Es como cuando desprendes el seco resistol de tus mano con la contraria y sientes el desprender de las cosas, así siento cómo se me está escapando la vida en las noches de insomnio. Noches de verano. 
Mi madre llora y las demás cosas carecen de sentido, mi madre llora y mi impotencia me mea en la cara con su cara de burla. 

sábado, 10 de agosto de 2013

Y tal vez las flores se cansen de tener olor y los ojos de llorar y yo de fallar. 
Tal vez es espejo también se canse de reflejarte a ti, el cielo de ser tu norte y la almohada de ser tu amiga. 
Tal vez la luna se canse de recibir más lágrimas que besos, los focos de brillar y yo de fallar. 
Pero tal vez sólo algunas cosas son como son y tienen que hacer lo que tienen que hacer. 
Y tal vez yo sólo tengo que fallarle a todas las personas para que al final les sirva de algo y que sea para que sean más fuertes y no crean en las personas; y las sombras de seguirte y la lluvia de caer.